Escribió porque hablar no sabía, respiro porque contestar no podía, y con un poco de dolor por dejarlo todo y una alegría inmensa por tener lo soñado, se convenció a si misma pensando en todos los cielos que les quedaban por recorrer y le escribió:
“perdón por no encontrar las palabras y llenarte de aire, pero mi aire esta tan lleno de vos que tengo la esperanza de que cada ves que respiro lo entiendas.” Sabiendo lo inútil que iba a resultar su mensaje y harta de intentar y no llegar, de querer y no poder lloró mientras rasgaba su interior, buscando maneras de devolver, de darle lo que él no pedía pero merecía. Sin encontrar nada, con la voz rota y los ojos de vidrio lo miró y deseó. Deseó que él supiese ver el mar de amor que ella escondía.
Es inevitable, cada vez que lo leo se me empañan los ojos y se me cierra el pecho. Y unas ganas incontrolables de abrazarte toma control imprevisto (,siempre imprevisto).
ResponderEliminarEspero poder decirte Cuanto sos.
Te amo.